Entre los que habían regresado del continente europeo durante el siglo XVI, estaba Juan Knox (c.1505-1572).
Fue ordenado como sacerdote en Escocia, pero él y algunos de sus jóvenes seguidores se unieron a un grupo en el castillo de San Andrés y pronto comenzaron a predicar opiniones protestantes.
Después de ser capturado y llevado a Francia durante 19 meses como prisionero condenado a las galeras, regresó a Inglaterra, donde la Reforma era favorecida por EduardoVI.
Durante el reinado de María Tudor huyó al continente europeo y fue a Ginebra. Allí se convirtió en un ardiente discípulo de Juan Calvino. Se casó con Margarita Bowes, con quien se había comprometido en Inglaterra después de abandonar el sacerdocio católico.
La visita de Juan Knox a Escocia en 1555 dio un gran ímpetu a la Reforma en ese país. En 1557 la nobleza de Escocia, por razones políticas y religiosas, hizo un pacto para establecer "la muy bendita palabra de Dios y su congregación"; por lo tanto, fueron llamados "los señores de la congregación".
En 1561 Escocia oficialmente se definió en favor de la Reforma; pero la prohibición del regente de que se predicara la religión reformada produjo una guerra civil. El parlamento escocés adoptó una confesión de fe cuyo borrador había sido redactado por Knox y que era definidamente calvinista en espíritu.
Knox pidió y consiguió la protección de las autoridades civiles para que se efectuaran los cambios que él creía necesarios. Para reorganizar la iglesia de acuerdo con los principios de él y basándose en el modelo de la iglesia de Calvino, en Ginebra, Knox escribió The First Book of Discipline.
Se hicieron planes para que hubiera un sistema de escuelas y se impartiera educación superior en las universidades. Esta insistencia en la importancia de la educación recibió, por regla general, mucho énfasis de parte de los reformadores.
The First Book of Discipline también promovió un sano espíritu de independencia. El culto público fue reorganizado de acuerdo con el Book of Common Order de Knox, adoptado en 1564.
Este libro mostraba una notable influencia de Calvino y permaneció como una obra modelo en la Iglesia Presbiteriana hasta 1645.
María, reina de Escocia, casada con el rey Francés Francisco II, volvió a su país a la muerte de su esposo. Como era una leal católica asistía a misa en su capilla en Escocia. Desde su púlpito de Saint Gilles, en la catedral deEdimburgo, Knox clamaba contra esa reaparición de la misa y destacaba las frivolidades de la corte de María.
Durante un tiempo pareció que el catolicismo tenía una buena oportunidal de lograr éxito otra vez en Escocia. Las desventuradas aventuras matrimoniales de María con Lord Darnley, católico, y sus intrigas para ocupar el trono inglés después del reinado de Isabel, que no tuvo hijos, no mejoraron su reputación entre los nobles protestantes de Escocia.
La guerra civil de Escocia arrojó a María de su tierra natal e hizo que buscara refugio en Inglaterra, donde fue ejecutada en 1587 acusada de complicidad en un complot para asesinar a Isabel.
Knox, el elocuente y fogoso luchador de parte del Señor, vivió para ver el triunfo de su causa en Escocia.
EL DIOS QUE YO CONOZCO
En el juicio final,
los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad. No obstante los sofismas con que Satanás trata de establecer lo contrario, siempre es desastroso desobedecer a Dios. Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidarlas nos traerá la ruina. Podemos estar seguros de que todo lo que contradiga la Palabra de Dios procede de Satanás.