Es evidente que en cada congregación había varios ancianos. El ejemplo del nombramiento de "los siete varones" en Jerusalén (Hechos 6) lo demuestra, y también el hecho de que Pablo no mencione un anciano sino "ancianos" en cada congregación (Hech. 14: 23; Tito 1: 5).
En el Nuevo Testamento hay dos palabras que describen el cargo de anciano:
Una es πρεσβυτερος [presbuteros], "anciano", lo que indica una categoría de dignidad y respeto, y que corresponde con nuestra palabra "presbítero”.
El otro título es επισκοπος [episkopos], que significa "que mira desde arriba", "superintendente", y que se ha traducido "obispo". Comparando Hechos 20: 17 con el vers. 28, y también por la forma en que se emplea la palabra en Tito 1: 5-9, se ve que ambos vocablos presbuteros y episkopos se aplican indistintamente al cargo de anciano.