EL DIOS QUE YO CONOZCO

En el juicio final,

los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad. No obstante los sofismas con que Satanás trata de establecer lo contrario, siempre es desastroso desobedecer a Dios. Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidarlas nos traerá la ruina. Podemos estar seguros de que todo lo que contradiga la Palabra de Dios procede de Satanás.

29.02. El pietismo en Alemania - II

En la revolución contra la tendencia hacia una teología dogmática y un ritualismo formalista, surgió un movimiento desorganizado, pero eficaz, conocido como el pietismo, cuyo principal propósito era revivir la religión personal y experimental.

Su principal caudillo en Alemania fue Felipe Spener. En 1660 Spener se relacionó con jean de Labadie, ex sacerdote jesuita que más tarde se convirtió en pastor de la Iglesia Reformada. Labadie insistía en que se organizaran, donde fuera posible, pequeños grupos de estudio.

Felipe Spener (1635-1705) nació en Ribeauville, en Alsacia. Estudió teología en Ginebra y fue escogido como ministro en Francfort, en 1666. Aprendió de Sebastián Schmidt, en Estrasburgo, que un estudio detallado de la Confesión de Fe debía ser reemplazado por un estudio exegético de la Biblia.

El prefacio de Spener en el libro de Arndt, Wahres Christentum, llegó a ser la parte importante del libro, y se publicó por separado en 1675 con el título de Pia Desideria. Alcanzó una circulación mucho más amplia que el libro del cual originalmente era sólo el prefacio.

Pia Desideria contiene los principios básicos del pietismo. Spener recomendaba un estudio continuo de la Biblia en reuniones de hogar (en grupos privados) y pequeñas reuniones de edificación y estímulo mutuo llamadas collegia pietatis. Insistía en que hubiera una participación más directa de los laicos en los asuntos de la iglesia.

Pedía que hubiera métodos más sencillos en la enseñanza de la Biblia, e instaba a los pastores a que fueran menos ritualistas y dogmáticos y siguieran más de cerca las Escrituras en sus sermones. Ponía mucho énfasis en el estudio de las profecías y despertaba un nuevo interés en la escatología, especialmente en el segundo advenimiento de Jesucristo.

Spener fue llamado para ser pastor de varias iglesias grandes, especialmente las de Dresden y Berlín. Pero el verdadero centro del pietismo en Alemania fue Halle, donde él llegó a ser administrador de la universidad. Spener llamó a su discípulo, Augusto Hermann Francke, para que fuera profesor, e insistía en que la Biblia debía ser enseñada y estudiada mediante principios exegéticos. De esa universidad salieron los primeros misioneros luteranos en 1695.

Uno de los más importantes resultados del pietismo fue la formación de la iglesia conocida como Unitas Fratrum, o Unidad de los Hermanos, que fue fundada por el ahijado de Spener, el conde Zinzendorf (1700-1760).

Zinzendorf era aún muy joven cuando entregó su corazón al Señor; así lo escribió en su diario después de sentirse impresionado por un cuadro de Doménico Fetti, que representaba al Salvador coronado de espinas. El cuadro tenía esta leyenda: "Esto es lo que he hecho por ti. ¿Qué has hecho tú por mí?"

En su propiedad de Herrnhut, en Sajonia, recibía a protestantes moravos refugiados de la persecución. Zinzendorf tuvo el don de conseguir que hombres de diferentes orígenes y temperamentos vivieran juntos armoniosamente en una iglesia que él llamaba "Unidad".

De los husitas tomó la forma episcopal, de los pietistas una confesión de fe conservadora, de los calvinistas una estricta disciplina moral, de los presbiterianos la organización eclesiástica y de los luteranos la enseñanza central de la justificación por la fe. Combinó todos estos elementos en una forma morava de cristianismo que se expresó en los bellos himnos moravos que han sido un consuelo para la iglesia en todo el mundo.

Zinzendorf tenía una notable inclinación evangelística y misionera. Los laicos debían trabajar diligentemente en diversos aspectos de la obra misionera local, en evangelismo y aun en las misiones extranjeras. El pietismo tuvo desgraciadamente una tendencia exclusivista, y entre algunos de sus miembros surgió una forma de orgullo religioso en los "colegios de piedad".

A veces los pietistas recomendaban métodos artificiales para inducir a los hombres al arrepentimiento; pero a pesar de estas faltas, el pietismo fue un movimiento de reforma digno dentro de la Iglesia Luterana y ejerció una gran influencia en los primeros metodistas.