Constantino fue coronado emperador en 306, y en el año 312 d. C. se presentó como amigo del cristianismo.
Al año siguiente promulgó su famoso edicto de tolerancia, y el cristianismo estuvo entonces en condiciones no sólo de propasarse libremente sino de convertirse pronto en la religión exclusiva del imperio.
Constantino dio comienzo a la extraordinaria y nueva política de unión de la Iglesia y el Estado, cuyos efectos, aunque materialmente beneficiosos para la iglesia, espiritualmente le fueron más adversos que cualquier persecución que hubiera sufrido.
Al año siguiente promulgó su famoso edicto de tolerancia, y el cristianismo estuvo entonces en condiciones no sólo de propasarse libremente sino de convertirse pronto en la religión exclusiva del imperio.
Constantino dio comienzo a la extraordinaria y nueva política de unión de la Iglesia y el Estado, cuyos efectos, aunque materialmente beneficiosos para la iglesia, espiritualmente le fueron más adversos que cualquier persecución que hubiera sufrido.