EL DIOS QUE YO CONOZCO

En el juicio final,

los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad. No obstante los sofismas con que Satanás trata de establecer lo contrario, siempre es desastroso desobedecer a Dios. Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidarlas nos traerá la ruina. Podemos estar seguros de que todo lo que contradiga la Palabra de Dios procede de Satanás.

8.03. EL PRESBITERIO

Para los que ocupaban el liderazgo en las congregaciones locales se usaban dos términos:

1. πρεσβυτερος presbuteros (literalmente, "más anciano") era aplicado al que ocupaba un cargo respetable.
Esta palabra se ha convertido en el vocablo "presbítero", que tiene el significado de "sacerdote".
Los sacerdotes cristianos medievales y modernos ejercen funciones litúrgicas y sacerdotales, pero los "presbíteros" de la iglesia primitiva ni siquiera pensaron en ejercer tales funciones.

2. επισκοπος episkopos, "quien ve de arriba", "supervisor", "obispo".

En la iglesia primitiva estos dos títulos no indicaban dos cargos u oficios diferentes. El hecho de que se aplicaban indistintamente para el mismo cargo se ve claramente en Hech. 20:17, 28, donde los ancianos de Efeso que se encontraron con Pablo en Mileto son llamados "ancianos" y "obispos". La misma equivalencia de estos términos se halla en la carta de Pablo a Tito (cap. 1:5-9), donde al describir las cualidades de los dirigentes de la iglesia, se usan como sinónimos los vocablos "anciano" y "obispo".

La diferencia que surge entre el término "obispo" por un lado y "presbítero" o "sacerdote" por el otro, tuvo su origen en un tiempo muy posterior al de la iglesia apostólica o la que vino inmediatamente después de los apóstoles.

Clemente, dirigente de la iglesia de Roma justamente antes de la terminación del siglo I, al escribir su Primera epístola a los corintios, sólo habla de "presbíteros" (cap. 44 y 47), y para el cargo del presbiterio usa el término "episcopado", es decir "supervisión" (cap. 44).
Aún más notable es el hecho de que Ireneo, dirigente de la iglesia de Lyon, en las Galias, alrededor del año 185 todavía habla de los predecesores de Víctor, dirigente de la iglesia de Roma, como "presbíteros" (Eusebio, Historia eclesiástica v. 24. 14).

¿A qué se debe, pues, el uso de dos términos? Es claro que designan la misma actividad. "Anciano" o "presbítero" es evidentemente el título del cargo; "obispo" ("supervisor") se usa como el nombre de la función de ese cargo.